viernes, 12 de febrero de 2010

ACERCA DEL FIN....

ESTE ESCRITO ES NUEVO E INTENTA
RETOMAR LA ACTIVIDAD, YA SEA EN ESTE U OTRO BLOG.

Acerca del final y 2012....


Muchas y variadas teorías acerca de la fecha, características y condiciones del fin del mundo corren tan rápido como se crean.

Conjeturas osadas que extrañan más la exactitud que la exaltación, ponen de cabeza a quienes dedican más tiempo del que debieran a conocer la fecha de caducidad impresa por adivinos, magos y dioses (sin que sea posible distinguir entre unos y otros).

Lo que llama mi atención es lo fácil que resulta establecer términos a una realidad que, siendo tan diversa como la nuestra, tiene en común algo que al parecer, importa más que la forma en que se manifiesta: su final.



Poner la atención en el final (siempre surrealista entre cuartetos y Apocalipsis) permite que aquellos que lo buscan, puedan pasar por alto sin ningún tipo de reparo la vida y su forma de vivirla.



Pero hay algo que me sorprende más aún. Existe un verdadero fans club del fin, una especie “gruvys apocalípticos” que siguen las ideas finalistas como quinceañeras al ídolo de moda, buscando entre su vida las razones que llevaron a escribir su canción más popular que como todos sabemos, no es distinta a la del ídolo anterior ni a las del que estuvo de turno hace 20 años.

De la misma forma, estos fans “nostradamusenses”, no hacen más que seguir la teoría de turno que, al igual que el éxito de moda no tiene diferencias con las teorías de hace 20 años e incluso anteriores.



Entre cuartetos confusos de mentes tan antiguas como creativas, que acompañadas al son de profecías apocalípticas mezcladas con una pizca de caos social siempre presente en la tierra, se busca vislumbrar a aquel sujeto desdeñable y poderoso que sumergirá nuestras vidas en una larga oscuridad y terror. Siempre en occidente.



Los casos más recurrentes son las fechas que entre cambios y rotaciones nos viene a señalar el 11 de septiembre (el gringo) como una tentativa de prueba irreprochable del inicio del fin. El cambio de milenio e historias borradas de civilizaciones imponentes como los Mayas, Aztecas o sus símiles derrotados en la expansión imperialista –para nadie tormentosas- son un verdadero caldo de cultivo para los que aman la duda en el discurso que, tan seguro, parece volverse real.



La idea de un “anticristo” es sin lugar a dudas la construcción más efectiva que ha logrado erguirse (de forma tan sólida como posible) en los imaginarios de la sobre mesa que, sostenida en el documental que entre pestañeos se escuchó la noche anterior, viene a ser verdad entre vinos y restos de ensalada.



Es siempre interesante que estos seres o hechos sean relacionados más rápidamente con rimas escritas en pluma y papiro que con situaciones un tanto más directas. Anticristos como Hitler o Napoleón comparten una característica transversal a cualquier dominio generalizado de la población y el territorio: Imperialismo.



Desde Nerón hasta Obama, lo que define a estos destructores y eternos conflictivos es su capacidad para entrar a la casa del vecino a punta de patadas, espadas, sangre y religión. Lo que los convierte más que en un anticristo, en un dictador. Posición que hoy en día, presenta un alcance global.



Creo que lo que nos queda en este tiempo es girar la vista y ponerla en dirección de las causas posibles y reales. Sin embargo pareciera que la divertida imaginación y el material inagotable que sirve como base para la conjetura son más atractivas que lo que algunos zafados llaman política internacional y poder. Cualquiera sea el caso, espero que el año 2012 de verdad sea el fin, por que sinceramente no se si seré capaz de reponerme por tercera vez en mi corta vida a la tristeza previa al final y la incertidumbre posterior al error.

Ya veremos que pasa, lo que si sé es que cada final pronosticado da pie para salir a celebrar y dar una cuota de algarabia a nuestro "ineludible" destino.

A gozar a gozar que el mundo se va a acabar...

O por lo menos eso dicen.